
Se detiene la vida
y el aire, el agua,
el sol, mi pulso.
Se detiene el corazón,
avivando luego su juego.
Todo queda en suspenso;
las flores, los ruidos, mi sangre.
Ni el canto del jilguero se escuda;
reina el silencio.
Se detiene el mundo, el universo,
se apaga el infierno, se abre el cielo.
Todo se detiene si a tí te veo,
te siento, te huelo…
Se detiene mi juicio,
mí aliento, mí movimiento.
Tú huella me ciega en un reflejo.
En cambio, los sentimientos,
éstos…,
sí se mueven con desespero.
paky
Es bellísima esta poesía.
ResponderEliminarQue cierto es que todo se detiene frente al amor...
Muchos besos.