Me siento atrapada en una tela de araña que crece sin medida en mi interior y me enredo en filosofías de mal agüero que no sirven más que para hacerme daño.
Cuando me siento así, creo a su vez que esa tela se va tejiendo alrededor de mi cuerpo, no pudiendo apartarla. los demás, los que están a mi alrededor la ven como yo y eso, no lo puedo soportar.
Posee una sustancia que se fija en el cuerpo y no hay manera de poder eliminarla.
Lo intento con todas mis fuerzas, pero todo es en vano, mientras más esfuerzo pongo en retirarla de mi cuerpo más se adhiere.
Me irrito pensando que una simple tela pegajosa pueda conmigo mostrándome violenta ante ella intentando arrancar jirones de esa tela que ahoga los poros de mi piel y de mis reflexiones. .
Pero hay días que me doy cuenta que eso sólo es el producto de mis pensamientos.
Ellos son los que ponen y quitan esa tela viscosa y que sólo he de cambiar mi manera de pensar; ser positiva y olvidarme de que la cabeza y con ella los pensamientos que creo en ella siempre me juega estas malas pasadas.
paky
